Existen cinco tipos de creatividad. ¿Cuál es la tuya?

Existen cinco tipos de creatividad. ¿Cuál es la tuya?
Todos somos creativos. Solo que de distintas maneras. Y a distintas intensidades. Así lo cree Jeff DeGraff. Responsable de una de las teorías más famosas alrededor de la creatividad. Este profesor norteamericano defiende que hay cinco tipos distintos de creatividad. Mecanismos variados para solucionar problemas de manera ingeniosa. No todas las mentes funcionan igual ante el planteamiento de un conflicto. Y él ha sido capaz de diferenciarlas y catalogarlas.

La creatividad mimética
Mímesis = imitar para remediar. Término nacido en la Antigua Grécia. Es el creativo que se fija en la historia. Pero también en sus padres. En todo lo que le rodea. A través de la imitación, consigue solucionar sus problemas. Se fija en los errores ajenos = aprende de ellos. También adapta lo que un día funcionó para resolver algo parecido a lo que le ocurre. No tropezar dos veces con la misma piedra es la base de cualquier aprendizaje.
La creatividad bisociativa
Arthur Koestler escribió El Cero y el Infinito o The Act of Creation. Y también inventó el término “bisociativo”. Que significa equilibrar lo racional y lo irracional. Porque pensar y sentir no son incompatibles. Hay que mezclarlos para lograr el famoso “Eureka”. El creativo bisociativo mantiene un orden y trabaja de manera lógica. Pero nunca se cierra a los brotes de locura que le invaden a veces. Dosis de creatividad concentrada, que aparecen cuando menos se las espera. Y que hay que agarrar con fuerza antes de volver a la tranquilidad racional.
La creatividad narrativa
La capacidad de crear y contar historias. Idear personas, acciones, tramas… Ser hábil para las descripciones. Tener una mente preparada para crear universos únicos y personales. El ejemplo más claro: un padre contando un cuento a un niño. Una historia inventada para explicarle algo que no logra entender. El creativo narrativo puede ayudar a organizar el mundo que rodea a los más pequeños = dotarlo de comprensión.

La creatividad analógica
Mímesis con más complejidad. Se trata de conectar ideas e imágenes que ya conocemos con lo que desconocemos. Comprender lo que no entendemos gracias a nuestro saber más sólido. Figuras retóricas como la comparación o la metáfora son ejemplos de este tipo de creatividad. Consiste en solucionar nuestros problemas tomando referencia de experiencias pasadas. No obsesionarse con el pasado es primordial para cualquier persona creativa. Pero eso no significa olvidarse de él, sino saber aprovecharlo al máximo.
La creatividad intuitiva
¡Liberarse! ¡Relajarse! Distraerse para dar rienda suelta a la imaginación más productiva. A menudo, ser creativo va ligado con desconectar para poder conectar. Crear un estado de conciencia fluído, en el que las ideas lleguen sin necesidad de ayuda externa. Sin presión. Prácticas como la meditación o el yoga estimulan este tipo de creatividad. Ayudan a que en aparente “vacío mental” demos con nuestras soluciones más brillantes.